Los Ultimos Tiempos y la Necesidad de Ser Cristianos TRASTORNADORES
La necesidad de la predicación del evangelio nunca ha sido tan urgente y 911 como ahora en los últimos tiempos.
Vivimos en tiempos proféticos donde todo apunta a la venida inminente de Jesucristo. Las señales y cumplimiento de las profecías bíblicas indican que Su venida está más cerca que nunca. (Más del 90% de las profecías de las Escrituras están cumplidas.)
Algo glorioso y sin precedentes se aproxima en favor de la iglesia y el pueblo del Señor.
Es gloriosa la esperanza que tenemos en nuestro Señor y Salvador Jesucristo. No obstante, paralelo a estos acontecimientos, notamos un continuo deterioro en la sociedad. Muchas familias están destruidas, la maldad sigue en aumento, y los valores están siendo amenazados por antivalores. Hay agendas diabolicas que buscan destruir la familia, propuestas proabortistas que quieren destruir la vida humana, tacticas malévolas con intención de alterar la identidad y sexualidad de los niños; y como si esto fuera poco, el morbo y la contaminación de la educación pura se ha infiltrado sutilmente con contenidos de ideologia de genero, homosexualidad y practicas sexuales explicitas en algunos lugares y recintos educativos.
El 90% de los medios de difusión (TV, Radio, Redes Sociales) y comunicación están contaminados con morbo, idolatría, falsedad, lujuria e influencia negativa.
La corrupción ha invadido al gobierno y a muchos funcionarios, e inclusive a las iglesias. Muchas iglesias han perdido el poder de impacto e influencia en la sociedad. No tienen relevancia ni poder transformador debido a que se han mezclado como uno más del montón.
Es una realidad oscura y lamentable la que vivimos como sociedad. Al parecer el mal triunfa sobre el bien. Todo está dañado y podrido a causa del pecado. Nunca ha sido tan necesaria una voz de esperanza, cambio y transformación en las familias y la sociedad de hoy. Necesitamos ser voz de solución, no un eco que replica la maldad. Necesitamos volver a ser luz que ilumina en medio de la oscuridad. Necesitamos ser la iglesia que representa al Señor y establece Su Reino en la tierra. Necesitamos ser agentes de cambios. Necesitamos el poder que sacude la tierra y trae grandes pescas y cosechas a los pies del Señor. Necesitamos a los creyentes que trastornan y marcan la tierra unidos en una misión. Necesitamos un despertar espiritual que nos posicione como entes de influencia y avivamiento. En fin, la sociedad necesita volver su rostro al Señor. Debemos preparar espacio para que el more y reine en nuestros hogares. El Dios de amor y misiericordia te espera con brazos abiertos.
En el libro del profeta Isaías capítulo 60 versículos 1-3, el profeta habla de una luz de esperanza para la iglesia y el pueblo de Dios en medio de las tinieblas que cubren la tierra, y, esta debe levantarse y brillar con todo esplendor en medio del mal que afecta las sociedades y naciones.
«Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.» (Isaías 60:1-3)
La iglesia tiene que levantarse y resplandecer. Se necesita que los cristianos trastornadores despierten y se levanten para afectar la sociedad. Solo los llamados por Cristo tienen la respuesta y medicina que la sociedad necesita. Es tiempo de esparcir esa medicina y sanar la tierra.
En el libro de los Hechos capítulo 17:6, a los Cristianos se les llamó TRASTORNADORES por primera vez. Este término se utilizó para identificar a un grupo de creyentes que alteraban las cosas, enderezaban lo que estaba torcido y cambiaban las ciudades y personas estableciendo el reino de Dios y trayendo vida y salvación a través de la predicación del evangelio de Cristo y el Poder del Espíritu Santo.
«Estos que trastornan al mundo entero también han venido acá». (Hechos:17-6)
Es tiempo de levantarnos con el mismo espíritu trastornador para traer sanidad y medicina sobre la tierra. La gente está saturada de pecado, maldad, malas noticias, depresión, ansiedad, muerte… El evangelio de Jesucristo es la buena noticia que urgentemente necesitan para salir de las tinieblas a la luz.
Compartelo, predica, ora y trastorna en el nombre de Cristo Jesús porque ya la cosecha está lista.
¡Vamos a recogerla! ¡Aleluya!
By Pastor Miguel A. Medina,
Dios les bendiga grandemente y la paz del Señor inunde sus vidas.
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